Los Suizos o Algo así

Aprovechando que Luna anda exiliado por Guadalupe nos juntamos unos cuantos perdidos el fin de semana y allí que fuimos. Supongo que tendría que contar lo bonito que es el monasterio (que lo es), pero prefiero hablar de un mini restaurante, "Algo así", que hay cerca de Guadalupe, concretamente en Cañamero, un pueblo cercano. Ya había ido en otra ocasión y me encantó por lo diferente que era en todo.

El nombre "Algo así" le viene como anillo al dedo. Está en medio de la nada, con pocas indicaciones para llegar y conocido gracias a las maravillas que cuentan los comensales y no por las críticas gastronómicas de los "mejores" restaurantes. Lo regentan dos suizos, Frank y Sussanna, y lo hacen de maravilla.

Sólo abren los fines de semana y con petición previa mínima de 24 horas. En verano sólo dan cenas y el menú es sorpresa. Cuando llamas te preguntan si hay algo que no puedas o no quieras comer y hale, a esperar la sopresa. El menú se compone de cinco platos, con bebida incluída y postre por 31 euros por persona. (Sí, 31 euros, por si algún enteraopijogafaspastagourmet lee esto y no se lo cree).

Al llegar ya la decoración de la entrada te dice que el sitio en cuestión no es un restaurante al uso.

Cerca hay un taller de cerámica, y el restaurante (muy pequeñito, de ahí que tengas que reservar) está decorado con piezas del taller, así como la vajilla que utilizan.
Frank es el encargado de explicarte qué vas a comer y qué ingredientes tiene que cada plato, además de decirte que: "esto está buenííiiisimo que te mueres".

Lo primero que comimos fue de entrada un ajopuerro calentito

Almejas con ajo, perejil y crema de coco, que aunque no lo parezca, estaba que te chupabas los dedos.Seguimos con crepes de merluza a la cerveza que estaba que te mueeeeeeeeres de bueno-

Tiras de ternera al curry, que si lo mezclabas con el pescado estaba rico, rico.

Sorbete de naranjas ecológicas de la huerta que tienen ellos y de donde sacan casi todos los alimentos con los que cocinan (se nota).

Brochetas de cerdo ibérico y cordero (no estoy muy segura), imposible de terminarlas por la cantidad.

Postres:

Fruta variada y tabla de quesos de diferentes lugares: Suizo, de la tierra, Manchego...

Mousse de chocolate blanco, pastel de nata y castañas, y el último de cerezas.

Y para bajarlo, licores sin y con alcohol, bueníiiisimos todos (ahora, el agua de fuego, que es aguardiente con guindilla, teeeeela).

Y con todo esto, para casa a intentar hacer la digestión. Consejo personal: Si podéis elegir, ir por la mañana para poder pasear por los pueblos y bajar la comida, y si elegís la cena, no comáis ese día... Ah, y si estáis a dieta... ¡Al cuerno con la dieta!