domingo, 25 de julio de 2010

Lar

Ver el puente que separa Castilla y León de Galicia. Atravesarlo con la ventanilla bajada, oliendo la verde hierba que aún en estas fechas aquí puedes encontrar. Ir descubriendo las montañas, las casas viejas, las casas arregladas.

Pasar por La Rúa y ver la antigua sala de videojuegos donde me tiraba las horas muertas de mi adolescencia. Ir al embarcadero, y descubrir que la pasarela ha pasado a mejor vida, y aún así seguir siendo mi sitio favorito. Pasar cerca del Puente de Bibei y saber que por allí pasaban los romanos.

Subir por las curvas hacia Seadur, respirando aire puro y atravesando viñedos del mejor mencía... Llegar.

Llegar a casa, comer empanada, pulpo, ir al Bolo y comer unas almejas y un churrasco que estaban en mi mente desde hacía un año y medio... Subior a las bodegas después de las fiestas y ver cómo va cambiando el pueblo con la luz de la luna al sol...
Ver a los amigos, a los de siempre, a los conocidos, a las nuevas incorporaciones....

Estar en casa. Eso es lo que he hecho en mis vacacaciones

1 comentario:

lvlojdmisterdueman dijo...

En tus frases se saborea el recuerdo de cualquier vacaciones...de cualquier adolescencia, de cualquier niñez... ese olor, esa naturaleza, ese cambio de luz, con la luna y con el sol, se ven tan lejanos aquí en la urbe, que uno no puede dejar de recordar la letra de esa canción de sabina o de Antonio Flores... "los pájaros visitan al psiquiatra... las estrellas se olvidan de salir..."