Es extraña la vida. Te une a personas durante años, y de pronto, por diversos motivos, nos separa. Pasan los años, estudias, haces tu vida, y de la forma más tonta, te reencuentras. Y todo por Internet.
Mis amigas de aquí no lo pueden entender, ya que en Cáceres todo el mundo se conoce (o casi todo el mundo) y muchas de ellas todavía quedan para tomar café o para salir de marcha. Pero claro, yo que me he movido más que una lagartija, es materialmente imposible.
Y durante estos años siempre he pensado en ellos, en lo bien que nos lo pasamos, en esos años de parvulario, en esa EGB todos juntos en el Joaquín Costa. Luego pasamos algunos al instituto pero a otros les perdí la pista. Y después, cuando me vine aquí, les perdí el rastro a todos.
Y durante todos estos años sin saber nada de ellos, pensando sobre qué sería de sus vidas. Hasta que por una casualidad de la vida, Rosa me encontró por internet a través de una web educativa que había hecho para un trabajo. Y luego, con los años, y gracias a que entré en el facebook, los he encontrado.
Y lo mejor, que están deseando quedar, tanto que el 31 de octubre han quedado para unas cañas. Es increíble, esos enanos y enanas que jugaban a la comba, al churro, media manga... se han convertido en maestras, relaciones públicas, psicólogas, periodistas de revistas glamourosas, profesores de la universidad especialistas en videojuegos (si es que mi Carlos va a ser Premio Nobellll). Y claro, la quedada es en Madrid. Y yo no puedo ir por el curro nuevo. En fin, es lo que hay. En cuanto pueda me escaparé, aunque tendré que esperar al año nuevo. Total, 12 años de espera, puedo esperar unos meses más....
Mis amigas de aquí no lo pueden entender, ya que en Cáceres todo el mundo se conoce (o casi todo el mundo) y muchas de ellas todavía quedan para tomar café o para salir de marcha. Pero claro, yo que me he movido más que una lagartija, es materialmente imposible.
Y durante estos años siempre he pensado en ellos, en lo bien que nos lo pasamos, en esos años de parvulario, en esa EGB todos juntos en el Joaquín Costa. Luego pasamos algunos al instituto pero a otros les perdí la pista. Y después, cuando me vine aquí, les perdí el rastro a todos.
Y durante todos estos años sin saber nada de ellos, pensando sobre qué sería de sus vidas. Hasta que por una casualidad de la vida, Rosa me encontró por internet a través de una web educativa que había hecho para un trabajo. Y luego, con los años, y gracias a que entré en el facebook, los he encontrado.
Y lo mejor, que están deseando quedar, tanto que el 31 de octubre han quedado para unas cañas. Es increíble, esos enanos y enanas que jugaban a la comba, al churro, media manga... se han convertido en maestras, relaciones públicas, psicólogas, periodistas de revistas glamourosas, profesores de la universidad especialistas en videojuegos (si es que mi Carlos va a ser Premio Nobellll). Y claro, la quedada es en Madrid. Y yo no puedo ir por el curro nuevo. En fin, es lo que hay. En cuanto pueda me escaparé, aunque tendré que esperar al año nuevo. Total, 12 años de espera, puedo esperar unos meses más....
Para los que se quejan de que no salga en ninguna foto....
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