domingo, 18 de mayo de 2008

Un poco de pan en el desierto snob

Oleeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee

Ya sabéis algunos mi fobia a los cocineros de la alta cocina. Siempre que los veo y veo sus mini platos y las súper cuentas pienso en el cuento de "El nuevo traje del emperador".

En dicho cuento, unos farsantes llegan al reino, se hacen pasar por unos sastres estupendos de la muerte con un gusto exquisito y convencen al rey para hacerse un traje, que, sorpresa, es invisible. Así que el rey está en medio de sus cortesanos desnudo, pensando que le han timado. Cuando va a decir algo, uno de los farsantes da con la clave para hacerle callar, a él y a los demás: "Este traje es especial, porque sólo los inteligentes pueden ver la tela maravillosa de la cual está hecha". Así que el rey por no querer quedar como un idiota se calla. Y los súbidtos igual... Hasta que de pronto, en un desfile del rey en bolas, un niño grita en alto: Mamá, mamá, el rey está desnudo¡¡¡¡. De pronto se oyen voces, susurros, risas, y la gente empieza a gritar: Es verdad, es verdad, el rey está desnudo¡¡¡¡.

El rey, muerto de la vergüenza, se va a sus castillo y ordena coger a los farsantes, pero estos ya están muy lejos del reino, con lo cual se tiene que aguantar con el pitorreo general y con la bolsa de dinero vacía....

Pues eso, que yo veo esos mini platos, y pienso en que nos han tomado por reyes a todos, y que pocos niños hay, porque no queremos quedar como rurales sin gusto gastronómico ni ser personas cultas. Sustituid sastres por cocineros (Arzak, Adrià, los del Atrio...) y ya lo tenéis hecho.

Y en medio del desierto, donde algunos nos miran con desdén pensando que somos unos gualtrapas que no saben apreciar los gustos exquisitos, aparece Santi Santamaría. Cocinero con 3 estrellas Michelín, hace autocrítica y suelta perlas como:

"somos una pandilla de farsantes que trabajamos para distraer a snobs y estamos vendidos a la puta pela".

"la única verdad que cuenta es el producto de la tierra, que sale de los fogones al plato, de ahí a la boca del cliente y luego se defeca, porque "sin una buena defecación no hay una gran cocina".

En honor a la verdad, lo más barato que te puedes encontrar en el restaurante de este señor son los postres, que valen 29 euracos del ala más iva, pero es un comienzo.

2 comentarios:

Mariano dijo...

Me ha gustado mucho tu comentario en el foro de "El país", y no he podido resistirme a entrar en tu blog (aunque te faltaba el .com al final).

Totalmente de acuerdo con Santamaría, Mira este gag de Muchachada nui de ferran adria, es buenisimo, Dime que te parece ok?

http://www.youtube.com/watch?v=KQPG7rgFK6w

Si no te ries te invito a una cena, es buenísimo!! Saludos
Mariano

La Gallega dijo...

Gracias Mariano, qué risaaaaaaa, esto lo subo al blog para que la gente se parta. Graciassss