martes, 16 de septiembre de 2008

Está sonando, no te acerques....

Creo que estoy últimamente muy "pejiguera". O que la gente tiene una pedrá en todo lo alto y que no se las piensa. O que a base de hostias he madurado más que otra gente que casi me dobla la edad. O que con mi pelo brujil galego vea un poco más allá que otros. Porque no es normal lo que llevo observando durante dos semanas.

No es normal que un tío hecho y derecho tire por la borda su vida y que todos lo veamos menos él. No es normal que personas de 3o y pico de años se comporten como adolescentes salidorros y vayan contando intimidades varias. No es normal que gente que conoce de oídas ciertas historias personales vaya de pseudos psicólogos y se consideren con la autoridad moral para no sólo opinar, que evidentemente todos somos libres de opinar sobre cualquier cosa, sino juzgar y decirles a los demás lo que deben o no hacer, teniendo en cuenta que han visto y hablado con dichas personas 3 veces (amén de que estos pseudo- psicólgos están más para allá que para acá).

Y es esta gente la que da mala fama a los frikis. Porque los frikis son raros, tienen un punto de extravagancia, pero no son mala gente. Y toda la caterva anteriormente citada tienen un punto de maldad y de estupidez supina que es inaguantable. Al menos para mí.

Así que creo que me voy a comprar el aparatito que dice en la canción y que siempre está tatareando el doctor Sopor-Amor. A ver si así no aguanto a tanto tonto.


2 comentarios:

Dinio dijo...

Jajajajajaja El detector de jilipolleces... Quiero uno!!

Anónimo dijo...

Coño, no se por quien irá, pero te has quedado agustito eh?
Lo cierto es que estoy al 100% contigo, y que las personas dejen vivir en paz a la gente y no opinen gratuitamente de cosas que, primero, no les importa, y segundo vienen de un desconocimiento absoluto de las situaciones