De procesiones por Cáceres

Pasadas por aguas, eso sí....
Para una vez que me quedo en Cáceres y voy a una procesión.... y se suspende. Qué pena. Y eso que soy atea.

Fuimos a ver la procesión del Cristo negro, que según dicen es la más conmovedora. Sale a las 12 de la noche de la Concatedral, realiza un itinerario por parte de la parte antigua y vuelve a la Concatedral. Todo en silencio, roto sólo con el sonido de una esquila y un tambor. Y con antorchas iluminando la escena ( vamos, un acojone).

Pero llovió. Y lógicamente no se iban a arriesgar a sacar una imagen hecha en el siglos XIV. El caso es que después de una hora esperando, no pudimos ver la procesión, pero sí pudimos pasar a la Concatedral y ver las diferentes tallas.

Yo, que soy una inculta religiosa ( y de otros aspectos, pero de ése más) no tenía ni idea de lo que estaba viendo, menos mal que tenía a un experto conocedor de Cáceres y su imaginario, y me estuvo enseñando los significados de cada paso.

Pero si algo me quedó claro es que en Cáceres no hay sentimiento religioso como tal, sino tradición familiar y social por ir a los pasos. Algunos parecía que quedaban para tomarse unas cañas. De ahí que cuando llovió y se suspendió, nadie llorara como en Sevilla. Se aprovechó para salir de fiesta, que total, como ya eran las 12 de la noche, para qué se iban a ir a casa.