El anonimato y san Pedro

Iba a escribir sobre el anonimato que da internet. Resulta que ayer una amiga de la carrera, a la que hace mucho que no veo y que no hablo, me abrió una ventana por el messenger para decirme que le gustaba este blog. Y yo que pensaba que esto sólo lo leía el pobre Asier... Lo curioso es que ya me he encontrado con más personas que me dicen lo mismo. Están encantados porque así pueden saber qué tal me va durante la semana y así no me tienen que llamar para preguntar( vagos.... jeje).

Pero no escriben, no llaman, no cuentan nada. Sólo miran. Nos escondemos detrás de la pantalla y del anonimato para escudriñar el mundo, pero pocos escribimos. Unos se escudan en la vergüenza que da que te conozcan, pero no deja de ser curioso que cada día haya más niños que quieren ser "famosos", ir por los platós de tv, y no tener oficio ni beneficio. Otros dicen que para escribir tonterías y miserias, ya están los periodistas del corazón y los blogueros. Según parece tenemos un deseo incosciente de que nos conozcan, nos consideramos suficientemente importantes para que la gente quiera saber de nosotros y de ahí que tengamos blogs.

Creo que nos sobrestiman. Al menos a mí. Me da pereza ser famosa, requiere mucho trabajo (los verdaderos famosos deben ser los científicos, escritores, médicos que salvan vidas, gente que dedica su tiempo a cuidar a los demás) Y lo de considerarme suficientemente importante como para que la gente quiera saber de mí... Más bien es al contrario. Me parece suficientemente importante la gente que me rodea, y por eso escribo sobre ellos.

Hoy hemos vuelto de hospitales con la abu. Una hora de retraso para entrar y decirnos que tenemos que ir a cardiología para poder operarla. Y al pedir cita, nos dicen que las agendas para febrero se han cerrado y que hasta marzo nada, que ya nos llamarán. Mi cara ha debido ser un poema, porque se ha ido a hablar con la jefa....

Y la enfermedad sigue avanzando y comiéndosela por dentro. Pero claro, las agendas están cerradas, y total, por un mes más, qué más dará si se extiende la enfermedad... ¿Habéis visto el anuncio ese de los cereales, donde una chica que atiende una ventanilla trata mal a un chico que le falta un papel, y éste le dice:" y a usted le falta comer cereales"?.

Pues eso, que ojalá los encargados de planificar las operaciones y las señoras de las ventanillas del San Pedro comieran más cereales, a ver si se empachaban bien....